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14 feb 2012

Cazadora Capítulo 18


Nuevo cambio de look del blog :) ¿Les gusta? El rojo ya me apetecía cambiarlo ;) Os dejo ahora este capítulo con muucha acción como recompensa por la tardanza. He estado mala con fiebre en cama desde el jueves. Y ya estoy mejor, por lo que he podido publicar este capítulo. Si me vieran en mi cama imaginándome lo que escribiría. Parecía que deliraba jaja :D ¡Un beso!

Cuando sintió de nuevo suelo a sus pies, Kian abrió los ojos. La penumbra a su alrededor le hizo forzar un poco la vista. Se encontraba en un frondoso bosque de grandes y viejos árboles. Éste campo de juego le encantará  a Shena, él sonrió al pensarlo, para ella no podía ser mejor.

Cuando oyó el extraño sonido que supuso, debía ser la campana, comenzó a avanzar a través de los árboles.

Al poco tiempo, no muy lejos de él, escuchó un inquietante grito femenino. Después, rápidos pasos que se acercaban hacia donde él estaba. Indefenso sin ninguna arma e imposible el usar magia, optó por escalar uno de los árboles.

-¡Joder! ¡Joder! –oyó con claridad la voz que reconocería en cualquier lado, lanzando maldiciones con puro miedo.

Sorprendido observó cómo Natalia se acercaba corriendo a gran velocidad. Justo cuando pasaba por debajo de él, le agarró por los brazos, sobresaltándola.

La subió en la rama, tapándole la boca para que no gritase, cosa que no hizo falta, puesto que la sorpresa de verlo la dejó muda. Natalia echó una mirada hacia dónde ella había venido, lo que hizo que Kian mirara hacia allí.
De un gran salto, un extraño animal salió de los arbustos. Su verde pelaje se camuflaba perfectamente con su entorno. Sus cuatro oscuras patas terminaban en unas grandes y afiladas garras y unos largos colmillos sobresalían de su hocico. Tan sólo sus ojos rojos carmesí destacaban y desentonaban, dándole un aspecto feroz.

Kian se paralizó cuando el animal de más de dos metros, fijó sus ojos en él. Pero en lugar de atacarles, los miró durante un rato. Una de sus orejas se orientó hacia su derecha, captando otro sonido, y finalmente, tras un amenazante gruñido, desapareció entre otros arbustos.

Pasado el peligro, Natalia abrazó a Kian, estaba tiritando tras esa traumatizante experiencia. La rodeó con sus brazos, tratando de tranquilizarla.

-¿Qué te ha ocurrido? –le preguntó con suavidad.

-Yo, yo…-se detuvo, respiró hondo y continuó.-Cuando sonó la campana, comencé a explorar un poco, hasta que vi un arco a lo lejos, así que decidí ir a por él. Pero apenas a unos metros, pisé algo, que resultó ser la pata de esa bestia, que había estado durmiendo. Cuando me gruñó y lo vi…bueno, creo que me oíste gritar. Salí de allí corriendo y al rato me cogiste.

Acariciándole el sedoso pelo logró tranquilizarla y que se le fuera el miedo del cuerpo.

-Una buena ventaja le habías sacado. En velocidad ni siquiera esa bestia podía ganarte.-le comentó dándole un suave codazo.

Ella se separó de él con una sonrisa.

-Y ahora, ¿qué haremos?
***

Shena llevaba un par de horas caminando y la sed comenzaba a atormentarla.
De vez en  cuando miraba la pulsera, pero hasta ahora nadie había muerto. 
Otra hora pasó sin éxito, ella seguía sin encontrar agua.

Hambrienta y deshidratada decidió primero encontrar, o cazar, algo para comer.

Paró de caminar. Su cuerpo le pedía descansar, pero antes tenía que llevarse algo a la boca, su estómago rugía.

Primero decidió observar en el suelo, la zona cercana a los troncos y raíces. Encontró una de las plantas curativas de las que Lyan le habló y decidió guardar unas cuantas hojas en los bolsillos de su cinturón.
También descubrió dos tipos de setas y justo antes de cogerlas ambas, distinguió que una de ellas era venenosa. Recolectó las comestibles que pudo juntar y no fueron demasiadas, media docena.

Shena recordó que estas setas tan sólo crecían cerca de alguna fuente de agua, así que, mordisqueando su comida, volvió a su búsqueda de agua con una leve esperanza.

Pero un buen rato después, ya comenzaba a sentirse mal, mareada.
 
De vez en cuando una pequeña brisa fresca la envolvía, apartándole el aire caluroso y húmedo de la cara, pero no era suficiente. Hacía tiempo ya que se había terminado las setas que se propuso ingerir. Dejó en reserva un par de ellas, puesto que esperaba encontrar algo más de comer.

Finalmente, un ligero viento le trajo el sonido de un arrollo, no muy lejano. Precipitadamente, Shena cambió de rumbo, dirigiéndose allí.

Sin embargo, muy poco antes de llegar, oyó con facilidad un inconfundible suspiro de alivio humano.

-Agua, por fin.-susurró alguien desconocido para ella.

Maldijo, tendría que comenzar ella la matanza y estaba deseando lanzarse de cabeza al agua. 
Se desvaneció, fundiéndose con su entorno. Esto no lo podrían  juzgar por magia, puesto que es simplemente parte de ella, algo muy beneficioso, cierto.

Se ocultó de la vista del hombre tras uno de los troncos y lo miró. Era un hombre robusto, de anchos hombros y potentes músculos, algo extraño para un duende, los cuales suelen ser escuálidos y débiles. Alto y notablemente cansado.

Shena agarró con fuerza la lanza que hasta ahora tan sólo había usado de bastón, pero incapaz de matar a aquella persona.
 
Aún así debería hacerlo, si no, él podría matar a cualquiera de sus amigos: Kian, Natalia o Lyan, o incluso a ella misma.

Dispuesta a salir de las sombras, se quedó paralizada cuando se fijó en unos brillantes ojos que había tras los arbustos detrás del duende.

-¡Detrás de ti!-le advirtió finalmente, corriendo a cambiar de posición para que fuese lo que fuese, no la localizase por la voz.

Pero el hombre en vez de mirar tras de sí, se giró a mirarla, o más bien donde había estado antes, y perdió su oportunidad de defenderse.

Esa  enorme bestia se abalanzó sombre él sin que Shena pudiera evitarlo. Él ahogó una exclamación al sentir el peso y la furia del animal. Ella apartó la vista de allí en cuanto el pelaje marrón, que perfectamente podría camuflarse con los troncos, comenzó a teñirse de rojo y los gimoteos del hombre comenzaban a remitir. No medía más de metro y medio, y tenía unos grandes ojos verdes. Sus cuatro patas tenían unas afiladas garras, que en poco tiempo destrozó al pobre hombre.

Al tratar de alejarse de allí, pisó una rama y aquellos ojos verdes de fijaron con furia en ella. No se quedó quieta a esperarlo. Corrió por la orilla del río hacia su nacimiento, oyendo como el animal se acercaba cada vez más. Como cuando le persiguió el Linch y ahora no podrá ayudarle Azkar.

Un pequeño gruñido de furia salió de la propia Shena. Ésta bestia no le vencería.

Saltó con fuerza y posó sus pies en la otra orilla. El cambio de dirección pilló por sorpresa al animal y a Shena le dio tiempo para ponerse a la defensiva.

La bestia saltó con gracia a donde estaba ella y trató de saltarle encima después, pero Shena logró golpearle en el pecho con un lado de la lanza, lo que lo desvió, pero no logró herirlo, tan sólo dejarlo aturdido.

Tras un furioso rugido y un movimiento de cabeza, el animal se lanzó de nuevo. Pero esta vez agarró entre sus fauces su brazo derecho, casi por el codo.  Shena sabía que era capaz de arrancárselo por completo, pero se la bestia se detuvo. Soltó con suavidad su brazo y dio un suave lametón de disculpa.

Shena lo miró estupefacta. ¿Qué le había ocurrido? Hasta que se fijó dónde miraba el animal. Siguió su mirada a su propia muñeca, en la cual, estaba la marca de Azkar. Ahí lo comprendió todo.
 
Mientras la bestia se adentraba en las sombras, Shena agradeció a Azkar que la cuidara aún cuando no estaba con ella.
 
Ella cerró la boca con fuerza, mientras soportaba el dolor que sufría al vendarse el brazo con un trozo de tela que había arrancado de su túnica, y unas cuantas hojas curativas de las que antes había recogido. Aunque no le había roto el hueso, los colmillos habían llegado bastante hondo.

Suspiró al terminar la tortuosa acción y se acercó al río a saciar finalmente su sed.

Miró su pulsera cuando se sentó a la sombra de un árbol.

- Leane                                 - Shena
- Caeli                                  - Kian
- Aeris                                 - Lyan 
- Freya                                - Natalia
- Ekarian           

Ekarian. Lo recordaría. El pobre hombre no pudo hacer nada. Tampoco Shena podía arriesgarse a bajar al cuerpo y como mínimo echarlo al río para que no lo devoraran, eso la pondría en peligro de nuevo.

Ahora sólo quería descansar.

8 comentarios:

  1. Natalia...
    Natalia...
    Kian...
    Kian...

    Qué boniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiito<3
    Aww, adoro a esa pareja, los adoro.
    Espero que sean algo más amigos, aunque sé que por parte de Natalia es así espero que por parte de Kian sea lo mismo :') Qué cucos por favorrr.

    Agh¬¬ menuda mala pécora eres. Leo: ¡habrá una muerte! y ya pensando: ¡Ay que se me muere mi Natalia! ¡Ay que se me muere mi Kian! y era un tío que ni es secundario ni es nada ¬¬ bahhh como te gusta alarmar a la gente!!

    NATALIA X KIAN *_____* <33

    Quiero saber más de esta pareja :DDD
    Shena, tú lo vales *_* <33

    Azkar... ¬¬ Grrrrrrrrr cómo lo detesto e_e cada vez que sale mencionado me dan ganas de volverme una loca asesina de gatos XDDDDDD

    Shena la mejor *-* <3 (bueno, no, Natalia, pero Shena me encanta igual!)

    Besitos amore <3
    Tequiero:')

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  2. jajaja ese azkar siempre atento jejejej
    me a encantado ^^
    un beso

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  3. Snif, nadie comenta sobre el cambio del blog T.T
    ¿Os gusta o preferíais el otro? jaja :)
    <3

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    1. A mi si me gusta;) Un cambio siempre es bueno:)
      Me alegro de que estés mejor^-^ ¡Me ha encantado el capitulo, como siempre!
      Si es que simplemente me encanta como escribes:P Un beso, preciosa <3

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  4. Me gusta mucho el cambio de diseño del blog, encima el azul es uno de mis colores favoritos (el otro es el verde pero no viene al caso jajaja) Bueno pues decirte que ha sido emocionante este capítulo pero ya nos habías asustado cuando dijiste que habría una muerte! Que pasará entre Natalia y Kian? Que intriga!!! Bueno Patricia espero que ya estés mejor, es una época de resfriados :| Jajajaja Un beso muy grande preciosa :)

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  5. Me gusta mucho el cambio de diseño del blog, encima el azul es uno de mis colores favoritos (el otro es el verde pero no viene al caso jajaja) Bueno pues decirte que ha sido emocionante este capítulo pero ya nos habías asustado cuando dijiste que habría una muerte! Que pasará entre Natalia y Kian? Que intriga!!! Bueno Patricia espero que ya estés mejor, es una época de resfriados :| Jajajaja Un beso muy grande preciosa :)

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  6. Me encanto el capítulo *-* La manera en que lo describiste fue perfecta!! Azkar es mi idolo <3

    Me gusta mucho la pareja de Natalia y Kian pero no sé si prefiero que mejor él termine con Sheena (Creo que te habrás dado cuenta que es mi eterno dilema jaja) Aunque... si las sospechas de que Azkar no fuera completamente un gato y si se convirtiera en, no sé, hechicero, mago, hado lo que sea con forma humana fueran ciertas él podría quedarse con Sheena y Natalia y Kian estarían juntos y todos felices n.n! De acuerdo... quizá no.

    Ya quiero saber más!! Recuperate Patricia que se te extraña muchísimo cuando te ausentas. El color del blog es muy bonito! Y la cabecera, la letra que utilizaste de alguna manera le viene muy bien a la historia!

    Espero que ya estés mejor, muchos besooos!!

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  7. El cambio del diseño me gusta mucho, aunque debo confesar que me gustaba más el rojo. El capítulo ha sido muy interesante y emocionante. Azkar protege a Shena incluso cuando no está con ella... Qué gato tan monoso, jijijiji. En cuanto a los animalejos que hay por ahí sueltos... Al final van a ser ellos los que se carguen a los concursantes XDDD. Espero pronto el siguiente capi. ¡Un beso!

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